Cada vez el concepto de relaciones abiertas es más popular y más parejas se animan a experimentarlo, pero ¿qué significa tener una relación abierta?
¿Qué significa tener una relación abierta?
Una relación abierta es aquella en la que sus integrantes no creen ni practican la monogamia, es decir, no son de una sola pareja, sino que aceptan que ambos participantes tengan encuentros sexuales fuera de la relación.
Hay que aclarar que una relación abierta no es lo mismo que practicar el poliamor, ya que este último hay más implicación emocional, más sentimiento, más amor y de alguna manera, mayor compromiso.
¿Es bueno tener una relación abierta?
La respuesta sería…depende. Lo primero es que sea algo en lo que los dos estén de acuerdo y que se establezcan unos límites claros desde el principio. Nada de escenas de celos y exclusividad, si desde el minuto 1 sabéis que van a por todas con una relación más libre y de pareja abierta las escenas de celos se cancelan.
Ventajas de las relaciones abiertas
- Mayor comunicación: ambos tendréis que establecer las reglas desde el inicio de la relación, hablar de vuestras expectativas y respetar los espacios del otro sabiendo claramente que puede estar con otra persona.
- Cero rutina: Las parejas abiertas caen menos en la rutina que una pareja monógama o cerrada, pues siempre vais a buscar nuevas y mejores experiencias para disfrutar en pareja, siempre habrá ese sentimiento de riesgo porque el otro podría irse en cualquier momento y eso le da un toque de mayor interés a la relación.
- Mayor libertad: una relación abierta tiene menos presiones, por lo tanto hay más libertad para decir y hacer lo que se piensa. Se quita también mucho peso a la carga sexual, ya que este aspecto deja de ser en parte ‘una obligación’ para ser algo de mayor disfrute, pues si tu pareja no te satisface puedes buscar ese placer en otro sin problema.
- Aprendizaje sexual: Una relación abierta permite aprender otras cosas sobre el sexo y ponerlo en práctica con tu pareja para que la llama de la pasión se avive.
Sin embargo, no podemos hablar solo de lo bueno. Si quieres entrar en la ‘onda’ de las parejas abiertas, es necesario que conozcas también lo que a lo mejor a la larga podría convertirse en un problema (eso sí, recuerda que minimizas los conflictos si desde el principio tienes buena comunicación, ante todo transparente y sincera).
Problemas de las relaciones abiertas
- Celos: Sin duda uno de los problemas de este tipo de relación es que los celos se salgan de control. Recuerda que si entras a jugar en esta cancha es porque aceptas que tu pareja tenga encuentros sexuales con otra persona y viceversa. Así que es normal que sientas un poco de ‘no se qué’, pero de ahí a que no controles lo que sientes y que hagas un show por cualquier cosa ¡no!, los reclamos también quedan por fuera.
- Dolor emocional: Para este tipo de relación, tu pareja y tu han de estar en total sincronía, no se vale si solo uno de los dos le está apostando a la relación abierta, los dos debéis estar en la misma ruta, porque si no es así uno de los dos sufriría añorando lo que no tiene: una relación monógama.
- Bajón de autoestima: Si tenéis baja autoestima, esta práctica no es recomendable porque cuando tu pareja no esté contigo, es normal que pienses que está con otra persona y ahí comienzan los cuestionamientos: qué tiene él o ella que yo no tenga, pasa más tiempo con él o con ella que conmigo, no soy lo suficientemente bueno o buena, en fin. Eso no es sano, tu autoestima y por tanto salud mental pueden verse muy afectados.
- Riesgos enfermedades sexuales: Es muy importante que recuerdes que si tienes encuentros sexuales con diferentes personas, es tu responsabilidad protegerte porque estás más expuesto al contagio de infecciones y enfermedades de transmisión sexual.
- Perder la libido: Si no sabéis llevar bien la relación abierta, puede ser que uno de los dos, o ambos caigas en la hipersexualidad, es decir, el estrés y agobio por complacer a todas las parejas.
¿Qué hacer si tu pareja te pide una relación abierta?
Como te lo comentamos al principio de este artículo, si tu pareja te pide una relación abierta lo primer es establecer reglas y ser muy claro con lo que quieres. Si no te gusta díselo, no te sientas en obligación de hacer algo en lo que no crees.
Debes tener muy definidos los límites, hasta donde llegar o qué hacer y qué no. La comunicación es clave para que la relación fluya sin problema, si es necesario crea una lista de zonas o situaciones prohibidas, si hay alguna persona que definitivamente no está permitida dentro de la relación se debe dejar claro, al igual si hay algún lugar al que no deberían ir o algo puntual que no os haría gracia hacer.
¿Relación abierta o poliamor?
¡No, no es lo mismo! Como lo dijimos más arriba, el poliamor implica mayor compromiso, involucra más los sentimientos que la parte sexual, es como tener un noviazgo y se puede dar con varias personas al tiempo, mientras que la relación abierta es más fuerte en la parte sexual, incluso en una relación abierta puede no haber sentimientos de por medio, solo atracción y deseo.
¿Qué tipos de relaciones abiertas existen?
El poliamor es un tipo de relación abierta, sin embargo, existen otras como:
- Relación abierta emocional: Permite el vínculo con otras personas, pero sin besos ni sexo.
- Abierta en lo sexual: Permite sexo, pero no vínculo emocional con otras personas.
- Relación abierta platónica: Permite los coqueteos con otras personas, pero sin que lleguen a tener sexo.
- Intercambio de parejas: Conocido como ‘swinger’ esta relación permite tener encuentros sexuales en un evento o fiesta determinada, la idea allí como su nombre lo dice, es intercambiar parejas para una noche de sexo.
- Monogamish: Es una relación semiabierta, pues permite que las parejas tengan encuentros con otros por fuera de la relación, pero solo un periodo determinado, por ejemplo dos veces al año, una vez al mes.
Consejos para que la relación abierta funcione
- Comunicación y respeto: Habla siempre con tu pareja, se honesto, no ocultes nada y pon todas las cartas sobre la mesa para que ambos tengan claro a qué le están apostando en la relación.
- Establezcan reglas: Es necesario que sepan hasta dónde van a llegar, que no tengan dudas sobre la práctica.
- No involucrase: si es algo sexual lo idea es no involucrar los sentimientos, ser especial con esa otra persona, darle regalos, llamadas, invitaciones. Esto podría incomodar a la pareja. Debes tener claro lo que es amor y lo que es solo un vínculo sexual.
- Antes de esta práctica la relación debe estar en un buen momento, no es recomendable que se comience a abrir una relación, como una posible solución si esta está fracturada.
- Ten tiempo para ti mismo: estar en varias relaciones puede terminar agotándote, es ideal que saques un tiempo para ti, para estar en soledad y hacer lo que te gusta. Ese espacio debe ser respetado por tu pareja.
- Cuando estés con tu pareja buscar innovar, ensaya con diferentes juegos para salir de la rutina, aceites, masajes, aromas, espacios, lo ideal es que también salgan de la rutina con pequeños detalles que pueden encender la pasión.
Conclusión
Las relaciones abiertas son una opción que puedes experimentar, recuerda eso sí, que debe ser algo aprobado por tu pareja, si ambos estáis de acuerdo y tienen como centro el respeto mutuo y la comunicación seguro les encenderá más de una chispa y fortalecerá su confianza. Todo es de hablarlo y de ahí decidir. ¿Os animáis a dar el paso?