A estas alturas del siglo todos habréis oído hablar del clítoris y del famoso “punto G” (que más bien es una zona, pero dejaremos eso para otra charla). Pero lo que pocos saben es que existen varios otros puntos de placer en la anatomía femenina, que sería un desperdicio pasar por alto y no explorar. Hoy conoceremos a uno de ellos: el punto U.
¿Qué es el Punto U y cómo encontrarlo?
A pesar de no saber de su existencia, es probable que ya lo hayas sentido en acción porque, aunque se le preste poca atención, nuestro buen amigo está más al alcance de lo que nos lo imaginamos.
Su nombre se debe a su cercanía a la uretra, o mejor dicho al meato urinario, que es el pequeño y casi invisible orificio por el que orinamos y que se encuentra entre el clítoris y la vagina. El punto U se localiza rodeando este orificio, justo por encima de la entrada vaginal.
Se trata de una zona inervada por múltiples terminaciones nerviosas, por lo que se debe ser muy cuidadosos al estimularla para no saturarla y pasar del placer a la incomodidad.
La sensibilidad de este punto se debe mayormente a que se encuentra cubriendo las glándulas uretrales de Skene, un tejido eréctil responsable de la lubricación vaginal. Un punto a favor de nuestro buen amigo es que al estimularlo es probable que consigamos un extra de lubricación gracias a estas glándulas, ¡lo que hará que todo se vuelva aún más disfrutable!
¿Cómo estimular el Punto U?
Ahora pasaremos a lo que más nos interesa, que es saber cómo aprovechar al nuevo descubrimiento para volver nuestras relaciones sexuales más placenteras. Antes que nada, haremos énfasis en la delicadeza: recordemos que el punto U es muy sensible, así que lo trataremos como a un bebé para que nos lo agradezca con oleadas de profundo placer.
Sepamos que el hecho de que se llame “Punto U” no significa que literalmente sea un punto, ¡tampoco que haya que presionarlo como a un botón! La mejor forma de estimularlo siempre será con suaves roces o caricias, con la zona siempre muy bien lubricada para no excedernos en la fricción. ¡Verás cómo despierta!
Con los dedos
Puedes empezar a explorarlo con los dedos, tanto tú misma como tu pareja, y ve descubriendo las sensaciones y reconociendo la estimulación que más te gusta. La recomendación siempre será usar bastante lubricante, ¡verás que esto hace una gran diferencia! Y ve dibujando sutiles círculos u ochos en la zona con el roce más mínimo que te sea posible, casi como si no lo tocaras. ¡Esto provocará que la excitación suba a punto de ebullición! Cuando notes que el cuerpo pide más (pero no antes) dale en el gusto aumentando muy poco a poco la presión. Déjate llevar por la curiosidad y experimenta con la nueva zona, ¿Crees que podrías llegar al orgasmo sin más que el punto U?
Con la lengua
Ésta sin dudas es la favorita de todas ¿a que no? Sólo la lengua es capaz de proporcionar esas caricias húmedas tan sutiles y precisas que nos enloquecen, y el punto U no es la excepción.
Para jugar con la lengua en el punto U os recomiendo algún lubricante de sabor para una experiencia más interesante para ambos. Ya sé qué vais a decir: “pero la saliva ya lubrica”. Sí y no. Es verdad que al practicar sexo oral ya tenemos un plus de lubricación, pero muchas veces no es suficiente (y además, la saliva termina resecando) y no se compara a las sensaciones de un buen cunnilingus que podéis obtener con ayuda de un buen lubricante al agua. ¡Hacedme caso y no seáis mezquinos con el lubricante! Me lo vais a agradecer.
La forma más sencilla y efectiva para estimularlo es comenzar desde la abertura de la vagina e ir lamiendo con mucha suavidad hacia el clítoris, de esta forma podréis ir descubriendo qué sectores proporción más placer sin abrumar con demasiada presión o velocidad, para luego ir consintiendo esas partes más sensibles que descubriste para regalarle más placer a tu compañera. Usa tu lengua para dibujar en esta zona, líneas verticales, horizontales, círculos, ochos, lo que sea, explora y diviértete, ve de forma gradual empezando siempre con la lengua blanda y agregando presión muy de a poco. Aunque a muchos les cueste creerlo los movimientos suaves y lentos muchas veces son más excitantes que los rápidos e intensos y nos pueden llevar a orgasmos mucho más prolongados y profundos. Te invito a jugar con tu pareja e intentar que llegue al orgasmo de esta forma y solo con tu lengua, ¿podrás?
Con el pene
Muchas mujeres habrán notado que el simple roce con el pene de su pareja puede darles gran placer e incluso llegar al orgasmo antes de la penetración. El pene erecto es más suave que los dedos y proporciona un roce muy placentero y excitante, así que intenta esto:
Nuevamente echaremos mano de nuestro infaltable lubricante al agua y lo repartiremos bien por todo el pene de nuestra pareja y nuestra vulva. Ahora, tienes dos formas para estimular tu punto U. Puedes tomar su pene y frotar el glande por la zona, yendo desde el clítoris a la entrada de la vagina, acariciando el punto U y como si amagaras a introducir el pene en la vagina, pero sin hacerlo. Esto además de placentero para ti lo será para él y subirá mucho la excitación. Otra forma sería montándote sobre él, pero dejando el pene en posición horizontal. De esta forma puedes hacer movimientos hacia adelante y atrás con el pene en medio de los labios, como si fuera un hotdog, y estimulando tanto el punto U como el clítoris.
En cuanto a la penetración, hay posiciones en las que se incluye cierta estimulación del punto U, como en el misionero contigo arriba, en donde estás acostada sobre él, ambos con las piernas estiradas, y durante la penetración sentirás también el roce de la base del pene y pelvis contra tu punto U. Otra buena opción sería la posición llamada “Todo para mí”, en la que tendrás todo el control. Aquí tu pareja deberá sentarse en el borde de la cama o en una silla, y tú te sientas de frente a él con las piernas abiertas. De esta forma podrás rodearlo con tus piernas y controlar la profundidad de la penetración y el ritmo, frotándote contra él y estimulando tanto clítoris, punto U y zona G, además de tener las manos de ambos libres para acariciar y estimular otras zonas del cuerpo. Si aún no has probado esta posición súper completa, ¡no sé a qué estás esperando! Si tienes ganas de más posturas, te recomendamos el juego de posturas sexuales rasca y gana:
Con un juguete
Este punto también es sensible e la vibración, así que puedes estimularlo con algún juguete que tenga esta capacidad. Aquí te daré un par de ideas, ¡pero deja volar tu imaginación!
Puedes usar una bala o algún juguete vibratorio que tenga cierta punta, y con una vibración suave y las piernas bien abiertas, anda dibujando círculos y ochos suavemente en la zona. Cuando el cuerpo te lo pida, ve aumentando la potencia de la vibración. ¡Vas a estallar de placer! Os recomendamos este juego erótico en pareja para empezar con una bala vibradora:
Otra opción es con un juguete que tenga una superficie bastante amplia, para que abarque, de ser posible, toda la vulva o gran parte de ella. Con un juguete así no habrá que preocuparse tanto de dónde se encuentra exactamente cada punto para estimular, lo que te permitirá ocupar tu atención y destreza para otras cosas, por ejemplo, la penetración de tu pareja en posición de cuchara. ¡Ésta combinación hará maravillas!
¡Y esto ha sido todo por hoy! Espero que hayáis aprendido algo nuevo que mejore vuestras experiencias de placer. Recordad que cada cuerpo es un mundo, así que daros el tiempo para explorarlo, conocerlo y consentirlo, el cuerpo es generoso y os recompensará con más placer del que hayáis podido experimentar jamás. ¡A disfrutar!