Seguramente antes has escuchado hablar de este tema, pero nunca como lo vas a leer aquí, lo más común y normal es que los hombres se masturben, los hay que lo tienen como un hábito, otros como algo de un momento para descargar el estrés o las tensiones de alguna situación, es una práctica que cada vez se realiza con más sentido de libertad, el hecho es que es frecuente que el hombre se masturbe, pero tal vez, un placer mayor al momento de la práctica, es ser masturbado.
No es lo mismo masturbarse que ser masturbado, difieren las sensaciones, los movimientos, la acción en sí. Entonces, ¿Cómo masturbar a un hombre en 10 pasos de tal manera que sea diferente a lo que habitualmente él hace?
Vamos, en este momento lo plantearé con unos pasos sencillos, pero que pueden llevar a que el hombre sienta mucha más satisfacción y de una manera diferente. Son varios los factores que pueden influir para el total disfrute del acto: lugar, momento, las personas, aromas, música, luz tenue, lo que pueda activar tus sentidos a nivel visual, auditivo, olfato, gusto, tacto, etc.
A continuación, te propongo los pasos a seguir para que te conviertas en una verdadera experta y dejes a ese hombre derretido y descrestado al punto de explotar de tanto placer. Te recomendamos también la masturbación en pareja, ya que puede intensificar todavía más la experiencia.
Primer Paso: Empecemos
Empieza teniendo en cuenta la higiene y estar libre de objetos que puedan causar lesiones. Dale apertura a los juegos, la danza de los besos, la mano femenina acariciando la entrepierna del hombre, saber medir el ritmo de los besos y la aproximación de las manos, es un comienzo lento y suave. La mujer se aproxima al oído del hombre y le susurra tratando de describir sensualmente lo que va a realizarle, estimulando e incitando su interés de descubrir lo que le tiene preparado. Ten presente que es una zona muy delicada por eso insistiré en la idea de ir cuidadosamente, siempre de menos a más y que el te vaya guiando, no te cohíbas, pregúntale, escúchalo y complácelo, eso los vuelve locos.
Segundo Paso: el desnudar
Continúa besando suave, húmedo, lento y empieza a excitarle, mientras mutuamente se quitan cada prenda de ropa que hasta el momento os cubre. El pene estará allí, seguramente con una semi-erección.
Se recomienda para mayor facilidad en los movimientos y aumentar la intensidad del placer, usar aceites especiales, los cuales van a permitir frotar de mejor manera el miembro masculino.
Tercer Paso: Domina la situación
Aquí empieza la danza de las manos sobre el pene y los testículos. Enciende la vela de aceite de masaje y espera unos minutos para que se caliente.
Tomando el aceite y aplicando un poco en la espalda, aproxima tus manos y acaricia con tenues movimientos, desde la parte superior hasta abajo, es importante enfatizar que el inicio siempre debe ser con mucho tacto y suavidad.
Debes de acariciar los testículos, tomarlos, sentirlos, acompañándolo con las miradas y las expresiones que las caricias espontáneamente vayan haciendo brotar, al igual que el hombre, que seguro estará complacido dejándose allí, a que tengas el dominio del momento. Recuerda la zona del perineo, es infalible el goce masculino en esta parte sensible.
Paso 4: Empieza la acción
Al ritmo que las manos van tomando posesión del pene. Tómalo con una mano y empieza a moverlo suavemente, mientras cruzan la mirada, se aproximan los labios, continúan los besos, la otra mano desocupada, se desplaza por el resto del cuerpo. Dile lo rico que siente, cuanto lo desea, le pregunta si le esta gustando lo que le esta haciendo y que le diga que más le gustaría que le haga, mientras sigue acariciando con una mano.
La mujer también puede cambiar de mano, en caso que la primera se canse, así como empezar a masturbarte con la mano desocupada, de esta manera, hacen una mutua masturbación y un aumento del disfrute. Introduce los dedos en la boca de ambos y siente esa temperatura, ya que resulta muy excitante y placentero.
Paso 5: Surge el deseo y la excitación
Con el deseo y excitación que percibes comienza a acelerar un poco los movimientos con su mano, dejando intervalos para sentir la erección. Aprieta con cuidado y aumenta la intensidad y repetición de movimientos suaves pero firmes que van de arriba hacia abajo.
Paso 6: Danza de caricias
En la intensidad de los movimientos, permite que él acaricie tus senos, y lentamente éstos quedan a su vista. Mastúrbale y deja que te acaricie tus senos. Este momento se convierte en una danza de caricias que sincronizan a la perfección.
Paso 7: Inmovilízalo
Coge el pene con las dos manos. También puedes hacer caricias con los dedos y una se dirige más hacia los testículos, mientras la otra le masturba y la otra acaricia los testículos. Lograrás tenerlo inmóvil y derretido, deseando cada vez más.
Paso 8: Acerca la boca
Un poco más de aceite en las manos, se van intercalando los movimientos entre fuertes y suaves, y como por sorpresa, puedes decidir acercar la boca y dejar caer un poco de saliva, nada más. Este es el mejor estimulante natural. Sigue el movimiento en paralelo.
Mírale, el cruce de miradas aumenta la excitación. Él tratará de acomodarse en el sillón o la cama, o el lugar que hayan escogido para su mayor comodidad, baja un poco más. Déjale saber tus ganas y excitación.
Paso 9: Susurros
Diálogos. Siguiendo los movimientos, al ritmo del deseo, aproxímate al oído y dile:
-Siento que estás casi ¿dónde te gustaría terminar?. Que te mire y trata de salir del mundo aquel en el que tu misma lo has llevado con sus besos y caricias… mira su rostro, mira sus senos, y sabe que debe elegir, se siente dichoso de poder elegir, pero mejor le deja a ella, el artífice de su pronta venida, que elija.
– Donde tú desees cómo siempre, aunque ya sabes dónde me gustaría.
Paso 10: El final
Sigue con los movimientos suaves y fuertes para hacer que se aproxime a la eyaculación. Pídele que se levante, mientras te colocas de rodillas y sigues con los fuertes movimientos. Sigue masturbándole hasta que sale la última gota, la cual está ahí como no queriendo caer, y es cuando con ternura se aproxima, y con la lengua tómala, como diciéndole que esto apenas empieza.
Conclusión
Como señalaba al principio, para un hombre la masturbación es algo muy común y a veces hasta rutinario, pero si ésta se la práctica una mujer, todo el momento recobra un nuevo sentido.
Es importante tener en cuenta que los lugares en que se practica pueden influir en gran medida, tenemos personas que les gusta experimentar, los lugares diferentes que las saca de la rutina, pueden resultar muy excitantes por la segregación de adrenalina que se convierte en un cómplice oportuno del momento.
La clave estará en la combinación de todos los factores que juegan y hacen la mejor sinfonía de una obra artística, donde se incluyen los besos, las caricias; modo e intensidad y las palabras, la disposición para escuchar y proponer, todo lo demás fluye. Te proponemos para empezar con buen pie, adquirir un juego erótico en pareja.
Estos pasos son consejos en los que ambas partes se deben de sentir plenamente cómodas. Si ves que en alguna de las partes no te sientes cómoda, puedes cambiarlo. ¡No pasa nada! Se trata de disfrutar las dos personas :)