Hay una práctica que nació hace años, pero poco a poco toma más fuerza en las relaciones de pareja. Se trata del BDSM, cada día más aceptada, más conocida y más de moda.
¿Qué es el BDSM? Significado de sus siglas
El BDSM (ó bondage: cuando se refiere a las ataduras con cuerdas, sogas u otros elementos parecidos; disciplina, cuando incluye normas, hábitos y protocolos de comportamiento que siguen las personas sumisas; dominación/sumisión cuando hace referencia al rol que toma cada miembro de la pareja para ser quién controla al otro, y sadismo/ masoquismo, que es cuando una persona obtiene placer infligiendo dolor o humillación a su pareja) es una práctica sexual que aviva la pasión, ya que ofrece diversas opciones para despertar todo el placer.
Aunque para algunos sigue siendo un tabú es una técnica que explora en el control sexual, la imaginación y la energía masculina y femenina, aquí te contamos de qué se trata, eso sí, es importante que sepas que el BDSM los miembros de la pareja adoptan diferentes roles, entre dominantes y sumisos.
¿Qué se necesita para introducirse en el BDSM?
Básicamente lo que necesitas es estar dispuesto, si ambos dan el sí, establecer algunas reglas es fundamental para que todo salga como esperáis. Después, cuerdas, antifaces, lazos y otros juguetes, harán que el encuentro sea más que placentero. ¡Toda una emoción y excitación extrema! ¿Te animas a experimentarlo?
Roles en el BDSM
Existen diferentes roles en el BDSM que hay que tener en cuenta ya que definen las preferencias de cada pareja. Estas relaciones se basan en un juego de poder y se dividen en dominantes o sumisos.
Tipos de dominantes
En la cultura BDSM un dominante o Dom, es el que tiene un papel activo con un sumiso. Es el que controla y puede proponer relaciones de esclavitud, disciplina, humillación y servidumbre.
El dominante es el administrador de la escena, es decir, quien lleva las riendas de esta. El dominante puede ejercer su dominio más allá de lo sexual, incidiendo directamente en las decisiones que se toman dentro de la relación, sin que el sumiso pueda opinar mucho. Debes tener en cuenta que algunos doms puede cambiar de rol a largo plazo.
Tipos de sumisos
En cuanto a el rol de sumisión hay que aclarar que puede variar de persona a persona y de relación en relación. Este rol se presenta de muchos más tipos que el dominante, estos son algunos de los más importantes:
Sumisas sexuales
Son las que disfrutan dando el control durante el sexo o cuando hay alguna afinidad sexual. Las sumisas pueden tener diversos límites y preferencias.
Sumisas masoquistas
Disfrutan recibiendo dolor, por lo general les causa placer la humillación verbal, física, la degradación e incluso la tortura. Su dominante debe ser un sádico.
Sumisas de las cuerdas
Se hacen llamar también ‘Rope Bunnies’ y se refiere a todas aquellas personas que les gusta ser atadas. El sentir la cuerda en su cuerpo y a merced del dominante les causa excitación. Este tipo de sumisión necesita ciertas precauciones para evitar accidentes.
Sumisas esclavas
Son la exageración de la sumisión. Les gusta diferenciarse del resto de sumisas y llamarse esclavas. Ser esclavas es su única forma de vida, su único ideal es servirle a su amo.
Sumisas alfas
Son mujeres empoderadas, seguras y fuertes, no obstante, disfrutan cuando sexualmente resultan dominadas. Así relajan el cuerpo y la mente.
Las Kajira
Son esclavas sexuales que pertenecen al universo fantasioso de la saga de ‘Crónicas de Gor’ hay amantes de esta saga que se han adaptado a estos roles.
Además de estos tipos de sumisas también hay otras conocidas: las serviciales: encuentran total placer sirviendo a un dominante y haciéndose un objeto imprescindible para su comodidad y placer; las ‘mocosas’ que son desafiantes con el dominante, quieren llamar la atención y ser castigadas; las sumisas o sumisos pequeños, que son los que se sienten mental o físicamente más jóvenes de lo que son y actúan como tal y finalmente otra muy conocida es la que adopta el rol de sumisas o sumisos mascotas o ‘pets’, que simulan ser una mascota de compañía.
El switch
Este tipo de rol tiene que ver con alguien a quien le gusta ser dominante y sumiso en la parte sexual. Puede ser lo que quiera ser de acuerdo al momento y lugar en que se encuentre. Le es cómodo ser sumiso o dominante y se desempeña bien en cualquiera de los dos roles.
¿Qué juguetes sexuales se usan en el BDSM?
Si te gusta todo este rollo del BDSM debes saber que hay unos juguetes sexuales que tienes que incluir en tu práctica algunos son antifaz, collar con tiras, sets de esposas para muñecas y tobillos, mordaza, látigo y una cuerda larga de restricción. Lo más importante es que sea en material sintético, cómodo y que genere confianza y complicidad en pareja.
¿Qué prácticas sexuales incluye el BDSM?
El BDSM no incluye unas prácticas puntuales (es decir, es muy amplio) ya que con este se puede dejar volar la imaginación y ser lo más creativo o creativa posible y generar prácticas diversas. Sin embargo, lo más conocido tiene que ver, como mencionamos aquí, la dominación física, los juegos de rol, la asfixia erótica y las agujas para infligir dolor.
Protocolos en el BDSM
Existen unos protocolos específicos que ayudan a que esta práctica se disfrute, pero, además, que sea segura.
¿Cómo realizar el BDSM de forma segura?
Ten en cuenta que para practicar el BDSM de forma segura hay primero que comunicarse de manera fluida con tu pareja, hablar sobre las expectativas de la relación, los miedos y lo que se quiere experimentar.
Lo más importante es lograr un consenso, poner límites y no pasar de estos. Si hay alguna práctica que de verdad haga daño se debe detener, también se debe estar atento a las señales de la pareja, si se siente o se ve molestia es hora de parar.
Beneficios de incorporar el BDSM en parejas
Si te gusta esta práctica debes saber que además de excitante aporta diferentes beneficios:
- Aumenta el conocimiento de la pareja: Ayuda a descubrir los gustos y deseos de uno mismo y del otro, facilita el descubrimiento mutuo y la confianza.
- Incrementa la creatividad: Abre la mente a la experimentación y la innovación en la parte sexual.
- Aviva la pasión: Le da un giro a la relación evitando la rutina y aportando nuevas experiencias.
- Relaja y evita el estrés: Sin duda el sexo siempre es bueno para aliviar el estrés y esta práctica ayuda a generar nuevas sensaciones que ayudan a relajar y a mantener una atención plena en el disfrute.
Conclusión
Si te gustan las nuevas experiencias, el BDSM puede ser para ti, háblalo con tu pareja, si llegáis a acuerdos y ambos dan el paso, os espera un mundo entero de sensaciones y placer sexual de alto nivel. ¿Lo probaríais? Te recomendamos adquirir un juego erótico de pareja de Chispa Club específico para BDSM como este para tus primeras prácticas: