Si bien las relaciones de pareja son emocionantes, hacen crecer como persona y son gratificantes, también son muy complejas y exigen paciencia, autocontrol, escucha y sobre todo una muy buena comunicación. Los problemas de pareja son normales y son cosa de todos, lo importante es no dejar que estos trasciendan y solucionarlos bien y sobre todo pronto.
¿Qué son los problemas de pareja?
Los problemas de pareja no son ajenos a los que se tienen con otras personas del círculo cercano como familiares o amigos, es decir, son espacios de enfado en los que se genera conflicto y que, de ser mal gestionados, pueden causar heridas profundas en la relación hasta ocasionar la ruptura.
Síntomas
Hay problemas de pareja cuando se presentan las siguientes situaciones que se pueden leer como síntomas:
Causas
Hay algunas causas que generan los problemas de pareja y que debes tener en cuenta como referencia para solucionar estos inconvenientes, los más frecuentes son:
- Celos, cuando son excesivos y no permiten que el otro tenga sus espacios. Generan prohibición y anulan al otro.
- Comunicación pasivo-agresiva y uso de la culpabilidad: Cuando todo el tiempo te hacen sentir culpable y usan el ‘victimismo’ para hacerte ver como el malo.
- Falta de tiempo juntos: No compartir tiempo, ni intereses, hacer que se abra una brecha entre ambos que puede generar problemas.
- Incompatibilidades en la manera de vivir la sexualidad: Si ya no disfrutas el sexo como antes y sientes que han caído en la monotonía, es algo que sin duda da problemas en la relación.
- Falta de un proyecto de vida en común: Si ya sienten que tienen un norte diferente y no sienten que comparten similitudes en sus intereses y proyectos, es mejor revisar y hablar, pues es seguro que muchos problemas comienzan por aquí.
Los 10 problemas más comunes
- Falta de comunicación: La falta de comunicación efectiva puede generar malentendidos, conflictos y resentimientos en la pareja.
- Diferencias en las expectativas: Las expectativas en cuanto a la relación, las metas y el futuro pueden diferir y generar problemas en la pareja.
- Problemas financieros: La gestión del dinero puede ser una fuente de tensión y conflicto en la pareja.
- Falta de tiempo juntos: La falta de tiempo de calidad juntos puede llevar a la desconexión emocional y a la disminución del interés sexual.
- Diferencias culturales: Las diferencias en cuanto a la cultura, la religión o la tradición pueden generar problemas en la pareja.
- Infidelidad: La infidelidad puede ser devastadora para la confianza y la estabilidad de la relación.
- Problemas de intimidad: la disminución del interés sexual, la falta de satisfacción sexual y los problemas de salud sexual pueden afectar la relación.
- Problemas de control: el control excesivo, la manipulación y la coerción pueden ser formas de abuso emocional y generar problemas en la pareja.
- Problemas familiares: la presión de la familia y los conflictos con los suegros o las familias de origen pueden afectar la relación.
- Diferencias en la crianza de los hijos: las diferencias en cuanto a la educación de los hijos y la disciplina pueden generar conflictos en la pareja.
Cómo solucionar los problemas de pareja
Hay algunos tips o recomendaciones que debes tener en cuenta si buscas solucionar tus problemas de pareja son los siguientes:
- Comunicación abierta: ¡La comunicación y el respeto son la base de todo! Por eso es importante hablar abierta y honestamente sobre los problemas de la relación y expresar los sentimientos y necesidades de cada persona.
- Escucha activa: Escuchar activamente al otro y tratar de comprender su punto de vista puede ayudar a encontrar soluciones efectivas. No te hagas el que lo oyes, realmente escúchalo.
- Empatía: Tratar de ponerse en el lugar del otro y entender sus sentimientos puede mejorar la comprensión mutua y fortalecer la relación.
- Compromiso: estar dispuesto a hacer cambios y comprometerse en buscar soluciones juntos puede ayudar a solucionar los problemas de la relación.
- Terapia de pareja: la terapia de pareja puede ser una herramienta efectiva para trabajar en los problemas de la relación y mejorar la comunicación y la conexión emocional.
- Espacio y tiempo: tomarse un tiempo para reflexionar y procesar los sentimientos y pensamientos propios puede ser útil para encontrar soluciones y mejorar la relación.
- Respeto: mantener el respeto mutuo y evitar el uso de palabras y acciones hirientes o abusivas es fundamental para solucionar los problemas de la pareja.
¿Cómo tratar los problemas de pareja en terapia?
- Evaluación: El terapeuta puede realizar una evaluación detallada de la relación y de los problemas que enfrenta la pareja.
- Comunicación: Si vas donde un especialista, allí se pueden aprender unas habilidades efectivas de comunicación y fomentar una comunicación abierta y respetuosa en la relación.
- Resolución de conflictos: La pareja debe identificar las áreas problemáticas y desarrollar estrategias efectivas para resolver los conflictos.
- Cambio de comportamiento: Se deben detectar los patrones más comunes de comportamientos negativos y que estén afectando la relación, a fin de desarrollar estrategias efectivas para cambiarlos.
- Fortalecimiento de la intimidad: En una relación se debe trabajar por mejorar su conexión y fortalecer su intimidad física y emocional.
- Promoción del apoyo mutuo: Hay que fomentar el apoyo mutuo y el compromiso en la pareja.
- Terapia individual: En algunos casos se puede recomendar terapia individual, es decir, para cada miembro de la pareja para abordar problemas personales que puedan estar afectando la relación.
Conclusión
Si hay buena voluntad, los problemas de pareja pueden arreglarse. Lo fundamental es tener una buena comunicación, saber escuchar, saber decir las cosas. Discutir no es malo en sí si se basa en el respeto y en saber qué todos somos diferentes y podemos tener puntos de vista contrarios, pero eso no significa que debamos herirnos o separarnos. Una relación sana es en la que hay espacios para hablar sin tener miedo y sobre todo para expresar las molestias sin que esto signifique una guerra campal.
Recuerda que si sientes que debes pedir ayuda a un tercero que esté en la capacidad de darla puedes pedirla, siempre y cuando esto signifique el avance y progreso de tu relación.