Toda la vida escuchamos que el fin (objetivo) de cualquier relación es la felicidad completa y eso se traduce muchas veces en un falso ideal de perfección. Una pareja feliz y sana no es una pareja perfecta, o sin errores, sino que es una que sabe vivir con las diferencias, escucha y crea una convivencia en la que ambos se sienten valiosos e importantes, esa es la clave. Como ves, una relación sana suele confundirse o a veces incluso no entenderse bien, por eso es necesario revisar el este concepto, para entender y saber cómo se puede mejorar y cómo se puede conseguir.
¿Qué es una relación de pareja sana?
Como se menciona, una relación sana no es una en la que no se presenten problemas o diferencias, sino que al contrario, es una en la que se trata de resolver todo de la mejor manera posible, evitando a toda costa el maltrato tanto físico o emocional, dando espacio para el diálogo y a las discusiones activas (es decir, en la que la escucha y el intercambio de opiniones marcan la pauta, desde el respeto).
¿Cómo saber si tengo una relación sana?
Esta es tal vez una de las preguntas más frecuentes en una pareja ¿es mi relación sana?, ¿estoy en una relación en la que me aportan cosas valiosas y a la vez yo aporto a mi pareja?, ¿soy feliz y me siento valorado en la relación que tengo?, en fin, aunque parece complicado, saber si estás en una relación sana es más fácil de lo que parece.
Revisa cómo te sientes con tu pareja, es decir, sientes miedo, alegría, nostalgia, te sientes presionado, amenazado. En fin, saber escucharte y revisar cómo te sientes, es fundamental para determinar si tienes una relación sana porque si es así, jamás deberías sentir una sensación incomoda, sino al contrario, debería aportarte seguridad y tranquilidad para ser tú, sin tener que aparentar, es decir, una relación sana, te permite ser tu libremente. Otra cosa, es que debes sentirte escuchado y obviamente saber escuchar, la comunicación es vital para tener una relación sana, pero además para entender al otro y por tanto conseguir una relación sana y duradera.
A continuación, te damos algunos consejos que te ayudarán a mejorar tu relación y sobre todo a sentirte tranquilo y más feliz.
Los 12 consejos para tener una relación sana
Comunicación efectiva
Es importante hablar abierta y honestamente con tu pareja sobre tus pensamientos, sentimientos y necesidades. Dile lo que no te gusta, cuéntale cuáles son tus expectativas, tus miedos, habla de cómo mejorar el tiempo juntos. También ambos deben estar en la tranquilidad de decirle al otro lo que no les gusta tanto sin que esto represente un problema o un enfado. Entender que en ocasiones cada uno puede tener un punto de vista diferente y en otras puede compartirlo, es importante para tener una relación sana (aplica para todo tipo de relaciones). Los celos excesivos y el maltrato de cualquier tipo no tienen nada que ver con una relación sana.
Respeto mutuo y admiración
Trata a tu pareja con respeto y consideración, reconociendo que ambos son igualmente importantes en la relación. No menosprecies los sueños o deseos de tu pareja, tampoco lo que le parece importante, no minimices sus esfuerzos, por pequeños que te parezcan recuerda que cada quien habla desde su experiencia. Admirar a tu pareja y reconocer y celebrar sus triunfos es importante para tener una relación más estable y por supuesto, sana.
Confianza
Confía en tu pareja y dale razones para confiar en ti también. La confianza es fundamental para una relación saludable. Recuerda basar la relación en el respeto, eso hace creer el amor, además cree en lo que tu pareja te dice y actúa coherente a lo que le dices a tu pareja, para que esta te crea también. No mientas, la verdad siempre sale a flote, así que la sinceridad ante todo, así incrementas la confianza.
Espacio personal
Respeta el espacio personal de tu pareja y permite que tenga tiempo para sus propios intereses y hobbies. No quieras absorber todo su tiempo, ni ir juntos a todos los sitios, déjale espacio para que esté con sus amigos o disfrute de la soledad. Permite que tenga tiempo para sí mismo o sí misma, no acapares todo su espacio, además dedica también tiempo para ti, a solas o con la gente que quieres. Date un espacio para aprender nuevas cosas o compartir con otras personas, los espacios siempre vienen bien.
Compartir intereses
Disfruten juntos de actividades y pasatiempos que les gusten a ambos. Los espacios juntos son igual de importantes que los espacios personales. Aprovechen sus momentos, experimenten nuevas actividades y traten de probar lo que le gusta al otro, a fin de entenderlo y compartirlo. Todo eso les hará crecer como pareja, tiempo de calidad.
Compromiso
Comprométete a hacer que la relación funcione y a superar cualquier problema que puedan enfrentar juntos. En una relación siempre hay que ceder un poco, ponerse en los zapatos del otro y tratar comprenderlo. Tener paciencia y respeto por la diferencia y sobre todo como ya se mencionó, fomentar la comunicación, aunque creas que tienes la razón (o incluso la tengas) aprende a exponer tus inquietudes sin que signifiquen una falta de respeto hacía el otro.
Empatía
Trata de entender los sentimientos de tu pareja y mostrar empatía hacia ellos. No importa si tienes otro concepto de la vida o de ciertas situaciones, entender o al menos, tratar de entender a tu pareja es uno de los primeros pasos para una relación sana.
Apoyo
Apoya a tu pareja en momentos difíciles y celebra sus logros. Tal como ya leíste, ante todo son amigos, la amistad, el compartir y ser cómplices, enriquecen la relación día a día.
Responsabilidad
Toma responsabilidad por tus propias acciones y errores, y trabaja en conjunto con tu pareja para solucionar cualquier problema que pueda surgir. Recuerda que son pareja, es decir, son dos, para afrontar lo que venga.
Resolución de conflictos
Aprende a manejar los conflictos de manera saludable y a llegar a soluciones juntos. Escuchar, escuchar y escuchar, no es solo oír, es prestarle atención al otro, tratar de entender sus necesidades y poder compartir las tuyas sin problema. Hay que procurar llegar a una solución cuando se presentan dificultades, traten de cerrar discusiones, no dejen cosas abiertas ni pendientes y tampoco pasen días sin hablarse.
Intimidad
Mantén la intimidad física y emocional en la relación, y asegúrate de que ambos se sientan cómodos y respetados. El sexo es muy importante, no lo dejes de lado, traten de mantener una relación fortalecida, saquen espacio y tiempo para tener intimidad. Inventen cosas, salgan de la rutina, traten de no dejar que el día a día los consuma, porque esto puede acabar con la relación.
Humor
No tengas miedo de reír juntos y disfrutar de los momentos felices de la vida. Los chistes, situaciones divertidas y reír a carcajadas, deberían ser parte de cualquier relación. No vamos a decir que todo es felicidad, porque no es así, habrá momentos complicados y también tristes, sin embargo, si están juntos todo será mejor, sobre todo si es una relación sana.
Conclusión
En conclusión, una relación sana puede notarse, porque a simple vista lo que más da es tranquilidad, paz, te ayuda a crecer y a que ambos alcancen objetivos individuales y en conjunto, ya que se convierte como un motor, en algo que los ayuda a sentirse mejor y a luchar por lo que desean.
Con simples hábitos puedes fortalecer tu relación y mantenerla sana, recuerda que uno de los propósitos de estar en pareja es pasarla bien. Tener una relación sana está en manos de ambos como pareja, no es un sueño así que ¡ve a por ello!